Este es el primer libro que me leo de Dean R. Koontz, un clásico escritor de thrillers terroríficos según tenía entendido y que de algún modo tenía asociado a una connotación de escritor de «best-sellers», lo que nunca me ha atraído demasiado, la verdad. Así, la razón principal de su lectura es que me lo dejó una amiga porque, de otra forma, probablemente nunca me hubiese acercado a él de motu propio.
El argumento gira en torno a Mary, una vidente-sensitiva con la desgraciada capacidad de ser asaltada por imágenes de futuros asesinatos, relacionada al parecer con un traumático pasado que iremos conociendo poco a poco a lo largo del libro. Ante una serie de crímenes que se están cometiendo, pone su visión al servicio de la policía para intentar dar caza al asesino. Y aunque cuenta con la protección de su hermano Alan y su pareja, Max, el escurridizo asesino parece conocer de su existencia y capacidad, y haber puesto su punto de mira también sobre ella…
Opinión
Vayamos al lío. Este libro desde luego no está escrito con altas pretensiones de pasar a la historia de la literatura por su estilo o retruécanos con la lengua, sino con la idea de hacernos pasar un rato entretenido, angustiante e impactante por momentos, con un ritmo agil y manteniendo la intriga y el suspense hasta el final. Y la verdad es que lo consigue bastante bien, pues también es una obra corta (250 páginas) que no se pierde en contarte cosas que lastran la historia principal y que no interesan a nadie (léase las biografías completas que te suelta a veces Stephen King de sus personajes, por ejemplo). Es la clásica lectura ligera de tema sombrío -casi de telefilme de sobremesa- que consigue mantener tu interés, aunque no vaya a suponer para nada un hito en tu memoria histórica de lector, precisamente.
La profundidad de los personajes, sin llegar a ser plana, es la suficiente para conocer su pasado (sobre todo el de Mary, como protagonista indiscutible que es) al tiempo que la trama avanza con ligereza en un equilibrio bien conseguido en mi opinión. Debo decir que a mí me ha gustado, he disfrutado especialmente ciertos momentos por la forma de estar contados, y no he sentido en ningún momento el impulso de tirarlo a ninguna piscina ni por ninguna ventana. Yo le pondría un seis como valoración global.
¿Voy a leer más libros de Dean Koontz?
Pues la verdad es que, más que por su mayor o menor calidad a la hora de escribir (que veo bastante depurada y correcta para este tipo de obras), va a ser que no de momento, sobre todo porque tengo millones de libros por delante con más interés para mí que esta clase de thrillers con un pie puesto en el terror. Por desgracia, cuando llegas a la consciencia de que tu tiempo es más que finito, has de priorizar a la pura fuerza, y Koontz no va a estar entre las primeras posiciones en esta «cuenta atrás contra la muerte» 🙂 Si me recomendáis alguno en especial con cierta insistencia, entonces puede que subiera algunos puestos en la «pila eterna» que como lectores tendremos siempre sobre nuestra mesita de noche. ¿Os impactó alguno de Koontz en especial?
En definitiva, un libro para leer un poco antes de retirarse a las tierras del sueño, viajes en autobús y similares. No esperes mucho más.
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