¿De qué va “Matadero cinco o la cruzada de los niños”?
Se trata de una curiosa novela de Kurt Vonnegut, que entremezcla la ciencia ficción con la narración testimonial. Nos cuenta las vivencias del soldado Billy Pilgrim (medio alter ego de Kurt) durante el épilogo de la Segunda Guerra Mundial, en el espantoso bombardeo de Dresde. Billy es «abducido» por los trafalmadorianos, alienígenas con la particularidad de captar el tiempo de forma integral, y no secuencial (pasado, presente y futuro) como los humanos, y con objeto de exponerlo en su planeta en una especie de Zoo, para deleite y sorpresa de sus congéneres. Así, Billy va dando saltos en el tiempo a cada momento, viviendo en periodos de toda su vida (incluyendo hasta su muerte), de forma que conocemos su vida formando un mosaico de lectura de lo más original.
Mi opinión
En su día me leí «Las sirenas de Titán«, y me pareció un pestiñazo de los gordos, por su difuso estilo narrativo y estructura que a mí no me enganchó en ningún momento. «Matadero cinco» comparte ese original enfoque a la hora de ser escrita, donde a base de piezas, uno va construyendo en su mente la vida de Billy Pilgrim. Pero esta vez, para mí, de forma magistral y sin nada que ver con aquellas «Sirenas». De alguna forma, Kurt pretendía escribir una novela satírica, antibelicista, para denunciar (y seguro «asimilar») lo que para él fue la guerra de primera mano, donde eran niños/jóvenes la mayoría de los soldados que morían en los frentes. Y lo ha hecho con una narración única y personalísima, donde se mezcla lo testimonial con un trasfondo de hipótesis ciencia-ficcionesca, que podría interpretarse también como una fantasía de trauma de estrés postraumático (esos alienígenes y su más que interesante percepción del tiempo), y que son el eje del estilo único con la que Kurt la ha escrito.
Un amargo humor recorre el libro, que lo hace adictivo, y los sucesos y personajes que lo recorren cuentan con el suficiente interés y carisma como para que lo leas del tirón y quieras volver a por más, por conocer qué pasó, y qué pasará, además con la seguridad de ser sorprendido casi a cada página.
Me han encantado particularmente la voz del narrador, y la visión del tiempo trafalmadoriana, que viene a coincidir con nuestras creencias deterministas, donde «todo está escrito» y todo es lo que es, fue y será, como si la realidad ya estuviese congelada en ámbar, y poco podemos hacer sino centrar nuestra escasa libertad de pensamiento en los hechos positivos, obviando los negativos en la medida de lo posible, tal y como se aconseja por un trafalmadoriano en algún momento del libro.
¿La recomiendo?
«Matadero cinco» me ha parecido un libro sumamente original, excelentemente bien escrito desde la primera a la última página, con un interés que se mantiene constante y una mezcla de géneros aparentemente que casan tanto como el chorizo con el chocolate. Si eché pestes de sus «Las sirenas de Titán» en su día, con éste (que es considerado en general como su mejor libro) puedo decir que he disfrutado como un enano lector, entendiendo mejor la fama (merecidísima) de Kurt como escritor.
Por cierto, también se hizo película de esta historia, habrá que echarle un ojo 🙂
Un clásico que no te puedes perder, sobre todo si te encanta la ciencia ficción y te interesa todo lo concerniente a la Segunda Guerra Mundial.
¡Genial tu reseña! Cuando lo leí me pareció un libro originalísimo, como dices, con una mezcla de temas/géneros que no había visto hasta entonces (y creo que después tampoco). ¿Qué otros libros recomendarías a alguien que disfrutó con este?
Hola Cris.
Me alegra ver que a ti también te gustó esta lectura.
¿Libros que te hagan pasar por un proceso similar? Así a vuelapluma, me acuerdo del genial «Ubik» (Philip K.Dick), que te hace dudar si está uno en la realidad, en un sueño dentro de un sueño… todo un particularísimo viaje. Y otro podría ser «Las estrellas, mi destino» (Alfred Bester), o «Los cristales soñadores» (Theodore Sturgeon), estos ya más por el original estilo escritoril de sus autores. Ah! y por esto también los relatos de Fredrick Brown. Creo que disfrutarás mucho con toda esta genial banda 🙂
Por cierto, me he dado una vuelta por tu web, ¡muy chula! Si te animas con alguna ilustración, tienes mi «Galería del horror» a tu disposición, jeje.
Gracias por pasarte y comentar, Cris. Nos leemos.