¿De qué va “Tropas del espacio”?
La sociedad del Siglo XXIII, donde el derecho a votar de los ciudadanos se consigue sólo tras el paso por el ejército durante al menos dos años, la humanidad se enfrenta a su extinción en una guerra contra una raza alienígena insectoide de tipo mente-colmena. Un joven Johnnie Rico nos narra su ingreso y crónica personal dentro del ejército (Infantería Móvil), desde el adiestramiento hasta su progresivo ascenso y lucha contra «Las chinches», durante la cual aprenderemos cómo funciona y se organiza la humanidad militarizada de esta sociedad futura ante un aterrador enemigo común.
Mi opinión
Me leí esta novela de adolescente, y apenas recordaba nada de ella, salvo por lo evocado por la divertida película «Starship Troopers» de Paul Verhoeven. Así que me apetecía ver qué me parecía ahora, tantos años después. Del maestro de la ciencia ficción, junto a otros grandes como Asimov o Clarke, Robert A. Heinlein, sólo me he leído hasta el momento «Puerta al verano» y «Los Stone«, y nunca me ha defraudado, por lo que al final caerá fijo toda su bibliografía.
«Tropas del espacio» es un clásico del subgénero militar dentro de la ciencia ficción, inspiradora -y no superada aún- de múltiples obras culturales, estéticas e historias. Es, en ese sentido, una obra visionaria por proyectar al futuro temas que serán siempre universales: los derechos de las personas y las formas de conformar sus sociedades y culturas, la responsabilidad del individuo de cara a uno mismo y los demás, el papel y función del ejército… etc.
Uno de sus puntos fuertes es el estilo como escritor de Heinlein; para mí es a la escritura lo que Moebius al dibujo: tiene una precisión y elegancia de cirujano con las palabras que, incluso contándote cosas que potencialmente no te resulten interesantes, consigue engancharte como una percha sin remedio. Por ejemplo, la descripción de los aparatosos trajes ultra-tech que describe resulta de lo más moderna y actual, y se afirma con razón que aún no ha sido superada en otros libros del género.
La visión de las «chinches», de Paul Verhoeven en Starship Troopers
Aunque uno pueda imaginar a priori que el relato se fundamenta en combates constantes, aventuras y drama sin fin, lo cierto es que éste es hasta secundario, diría yo. Buena parte del libro transcurre en la narración de la experiencia cotidiana de Rico conociendo por dentro el ejército y su funcionamiento, con su organización jerárquica, escalafones, normas interiores etc, y su percepción de todo este proceso. También se discute bastante, a través de las figuras de profesores, sargentos… la filosofía y valores que subyacen a esta forma de organización social, dando pie a interesantes discursos y reflexiones. Sobre todo cuando uno piensa ahora en ciertos «políticos» (¿chinches?) que nos «representan»… ¬¬
Esta novela supuso para Heinlein que, buena parte de lectores -y más «no lectores», seguro- le tacharan de fascista (esa palabra que tanto suelen usar con suma facilidad, proyectándose psicológicamente, aquellos que, precisamente, más lo son, tal vez sin saberlo). En mi opinión, entra en la categoría de las gilipolleces del nivel «los escritores de terror son asesinos en potencia, etc», debates atractivos para gentes que no saben diferenciar entre ficción y no ficción, por lo que no perderé ni un segundo más con esto. A mí como lector, que Heinlein fuera de izquierdas, derechas, arribas o abajos me importa un soberano pimiento. Lo que sí me importa es leer buenos libros, y éste consigue de sobra serlo, planteando justamente un escenario que invita al debate, a la reflexión sobre lo que somos y más nos conviene como sociedad humana, y haciéndolo además de forma sumamente entretenida e incluso adictiva, como podrán convenir gran parte de aquellos que lo hayan leído.
La novela ganó el Premio Hugo 1960. Merecidísimo como galardón a todo un clásico, que sentó cátedra de un (sub)genero dentro de la ciencia ficción y seguir inspirando tantos años después de su publicación.
¿La recomiendo?
Para mí ha sido una gozada de lectura por múltiples razones, entre ellas la forma en la que está escrito; pero sí que creo necesaria hacer la apreciación de que tal vez no sea una lectura para todo el mundo: si todo lo que es el ámbito militar, sus escalafones, escuchar hablar de tenientes primeros, secciones, regimientos, tácticas de combate y demás te resbala, y el estilo de Heinlein como escritor (que a mí me resulta brillante) o las reflexiones filosóficas sobre el trasfondo de derechos civiles y sociales no te compensan este hecho, puede que la novela no te llegue a compensar el tiempo que le dediques.
Todo lo contrario si te gusta lo militar en cualquiera de sus formas, o los escenarios futuristas de space operas y batallas futuras, tan incrustados en la imaginería de la ciencia ficción.
Aparte de todo esto, creo que se trata de una gran obra en sí misma, y que muchos escritores darían un brazo por haber podido escribir.
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