Mi buen amigo Jesús Martínez del Vas (conocido también como JMV), haciendo gala una vez más de su proverbial generosidad, me regaló hace poco el primer libro que ha elaborado junto a sus compañeros de la web «El mundo del Spectrum«. Desde esta web, están haciendo un impresionante trabajo de análisis de todo lo que rodeó a este ordenador: aspectos técnicos, sociológicos, jueguiles, y donde uno de sus puntos fuertes está en las entrevistas a personas relevantes de la época (programadores, trabajadores de compañías punteras, ilustradores…), consiguiendo dejar grabada para la historia una información y detalles que, de no ser por su desinteresado trabajo, se perderían con seguridad para siempre en pocos años.
Y fruto de ese amor y reconocimiento por lo que supuso para muchos este ordenador, nace este libro cuyas impresiones tras su lectura os dejo a continuación:
Nada más cogerlo, ya se nota que ese amor se materializa en su formato, en la calidad y cuidado que destila, con una portada que rememora de forma instantánea al viejo «gomas», como si estuvieras a punto de enchufarlo de nuevo a tu vetusto televisor de tubo en blanco y negro. Otro guiño lo encontramos en sus primeras páginas, con una imagen traslúcida de un clásico reproductor de casetes para el ordenador (yo tuve uno igualito), y un Load «» (la instrucción para cargar cualquier programa) como intro al libro. Todo un acierto sentimental. Tras los prólogos de Paco Pastor (Erbe) y Rafa Gómez (Topo Soft) e introducción del equipo de «El mundo del Spectrum», comienza el libro propiamente dicho, que cuenta con los siguientes grandes apartados:
Spectrum +. En sus teclas me dejé media infancia :). Fuente imagen: Wikipedia.
1-Clive Sinclair. La primera chispa. Aquí conoceremos aspectos de la época en la que surgió la microinformática, y donde un joven Clive Sinclair, personaje inquieto y emprendedor, llegaría a crear nuestro querido Spectrum. Muy interesante conocer los pormenores de este hombre, que movido por una forma de ver los negocios (abaratamiento de costes para popularizar sus múltiples creaciones) tocó la tecla mágica spectruniana.
2-El nacimiento de un ordenador milagroso. Aquí nos cuentan el discurrir empresarial, sus avatares y evolución, que darían como resultado los distintos modelos que llegaron hasta nosotros, antes de que la eclosión de los 16 bits relegase (en parte, pues aquí seguimos hablando del Spectrum) a este ordenador, símbolo de una época, a un segundo plano -que nunca desapareció del todo-.
3-La llegada del Spectrum a España. Aquí conoceremos a las personas y empresas involucradas en hacer del Spectrum el ordenador popular que fue en nuestro país, junto a las primeras publicaciones (Microhobby, Micromania…) que alimentaron la magia en nuestras mentes infantiles. Resulta difícil trasladar en palabras la vivencia de aquellos años… ahora que cualquier información está a nuestro alcance en un clic. En aquel entonces, nos nutríamos con cuentagotas con lo que nos llegaba, y valorábamos como el oro cualquier dato, cualquier imagen, y lo que nos faltaba, lo poníamos con nuestra imaginación, nuestra ilusión de niños adentrándonos en un mundo nuevo donde jugábamos, nos sorprendíamos, compartiendo con nuestros amigos momentos en verdad únicos, como exploradores de una dimensión que, realmente era nueva… Todos los que vivísteis aquellos, sabéis a qué sustancia inmaterial me estoy refiriendo.
Portada del nº1 de la mítica Microhobby. Por avatares, la tuve en su momento cuando salió a la venta.
4-El Spectrum por el mundo. Un interesante repaso al impacto que supuso el Spectrum en otros países. En aquellos años, donde hasta desplazarse por España y sus rudimentarias carreteras era una aventura, el resto del planeta era para nosotros, niños de barrio, un universo desconocido y no pensado siquiera. Estas páginas nos agrandan el marco de referencia.
5-Principales compañías españolas. Sin duda, uno de los pilares del libro. Dinamic, Topo, Ópera… al lector joven de hoy puede que no le digan nada, pero para nosotros eran como los «creadores de sueños», de los que esperábamos constantemente nuevas aportaciones, la siguiente aventura tras carátulas que disparaban nuestra imaginación antes de poder probar los juegos en sí. Se analizan estas compañías y sus principales juegos. Un gustazo conocer la trastienda tras los logos, información que entonces ni nos importaba demasiado ni era muy accesible, pero que a día de hoy, ya adultos recordando todo aquello, nos hace reconstruir aquella época con otros ojos. Llama la atención, por ejemplo, el contraste que supone escuchar (entrevistas del podcast de la web, os las recomiendo) como, para muchos de aquellos creadores, todo esto no era más que un trabajo -con suculentos réditos, en ocasiones-, o un reto técnico/intelectual, sin que en ningún momento fueran conscientes de la tremenda huella emocional que estaban dejando en toda una generación de infantes. Tema para la reflexión.
6-Principales compañias mundiales. Estupendo repaso a los grandes creadores internacionales: Ocean, Ultimate, Odin… Lo cierto es que fuimos niños a los que nos llegaron obras que, aún hoy, a nivel artístico y tecnológico (¡juegos completos en 48 Kb, pensadlo!), son auténticos prodigios de todos estos pioneros. Otro acierto del libro es que, de fondo al texto, vamos disfrutando de carátulas, capturas de pantallas, gráficos… información sobre una base de imágenes que nos lanzan al abismo de los recuerdos. Emocionante.
«The Trap Door» -el primer juego -junto al Ghost n´Goblins- que me compré. ¡Horas incontables!
7-El Spectrum en la actualidad. ¿Murió el Spectrum a principios de los 90? ¡No! Por fortuna, la comunidad internacional que quedó marcada por el mismo fue grande, y prueba de ello es que se siguen produciendo juegos, podcasts, emuladores, hardware… con el que el Spectrum está viviendo una especie de segunda juventud verdaderamente fuerte. Para mí es significativo que tantas personas adultas -con la vida de no-tiempo-para-nada que llevamos-, sigan con esta implicación personal tan intensa, y lo entiendo como la medida de la profundidad con la que vivimos aquel fenómeno, aquella época que supuso los cimientos de lo que ahora somos. Y me gusta, porque los cimientos que intuyo estamos construyendo en el lodo consumista ahora para las nuevas generaciones son infinitamente más endebles y… peligrosos.
Impresiones finales
A mí este libro me ha encantado, por muchos motivos. Primero, porque es regalo del trabajo de uno de mis mejores amigos, más un hermano, al que conocí -precisamente- a mediados de los 90 gracias al intercambio de juegos de Spectrum. También porque a nivel personal ha supuesto revivir y reconstruir aquel ya lejano pasado, volver a tocar y sentir la inocencia, las sensaciones y emociones que aquella puerta mágica nos brindaba, recuerdos recuperados, las relaciones que reforzaba… todo. A nivel de producto, es una materialización de ese amor por el fenómeno: calidad del papel, de los contenidos, maquetación… está genialmente escrito, brindando datos pero con gran síntesis, combinando buenas dosis de información con ritmo narrativo, algo extremadamente difícil de conseguir, pues caminamos en la cuerda floja entre el enciclopedismo y la subjetividad experiencial. No me cabe duda que el libro es -y será- todo un referente para aquellos que quieran revivir o conocer mejor aquella gloriosa época que algunos tuvimos la suerte de vivir en primera persona.
Hazte un favor: cómpratelo ya (va por la segunda edición en el momento de escribir esto), porque vale infinitamente más de lo que cuesta, créeme.
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