El otro día os hablaba de un libro de esta misma colección, «La invasión de Polonia: Blitzkrieg«, y ahora le toca su turno a este «Hitler en París», que narra hechos históricos muy cercanos a la toma de Polonia.
Durante la invasión de Polonia, Hitler y sus ejércitos albergaban el miedo de una contraofensiva por parte de Francia y Gran Bretaña, que les obligase a dividir sus fuerzas teniendo que reenviarlas de urgencia hacia el oeste. Por suerte para él -y desgracia del resto del mundo-, esa contraofensiva nunca llegó, quedándose en una tibia respuesta claramente insuficiente para contener las conquistas nazis. Estas dos potencias aún tenían fresca la tragedia de la Primera Guerra Mundial, y temían una repetición de la misma. Además, pensaban que la guerra seguía funcionando con los mismos patrones, algo que el método blitzkrieg/mecanizado de ataque rápido vendría a tirar por tierra para horror de todos.
El libro nos cuenta con detalle y profusión de datos los distintos movimientos de ejércitos y divisiones, con fotos, esquemas, mapas del terreno que muestran las líneas de ataque etc. También resulta bastante didáctico en la explicación de las distintas armas y vehículos implicados de los distintos ejércitos, dándose a entender las posibilidades reales de repeler ataques o superar defensas a las que se veían atados estos hombres.
Uno de los aspectos que no me han gustado demasiado, respecto a otros libros bélicos -como incluso el anterior de esta colección-, es que hay momentos en los que uno no se hace un dibujo mental fácil de lo narrado, esto es: «La 39ª división mecanizada se dirigió hacia X, mientras la 12ª de infantería intentaba un movimiento de pinza por…», pues -al menos yo- no tengo nada clara la disposición geográfica de ciudades y zonas, por lo que todo resulta bastante abstracto y confuso incluso por momentos, sino lees con el mapa delante. En este punto es donde el escritor -si es un libro dirigido al público general, y no a historiadores- ha de mostrar su estilo divulgativo y envolver -con los recursos que considere- en la narración al lector, sopena de perderlo.
A mí el libro me ha provocado distintas reflexiones. La primera de ellas es la importancia de ser preclaro a la hora de tomar la decisión de actuar o no, y que en la vida hay momentos críticos de «no retorno» una vez tomas una de esas decisiones. En el caso que nos ocupa, si Francia y Gran Bretaña hubiesen actuado con la misma determinación y rapidez que Hitler mientras invadía Polonia, probablemente no hubiesemos vivido la terrible guerra mundial que asoló Europa. Por otro lado, no menos cierto es que funcionamos con el sesgo de las experiencias pasadas y nuestra percepción y formas de pensar se ven mediatizadas por ellas, resultando extremadamente difícil calcular el futuro obviando todo lo conocido… Otra es la tibieza en respuesta a cosas que no nos tocan la piel directamente en el momento, pero que -en el corto/medio plazo-, nos pueden tocar con la misma virulencia o mayor que a esos «otros» que miramos como víctimas en la distancia (sí, el sabio «cuando las barbas de tu vecino veas repelar, pon las tuyas a remojar»). De aquí también podemos extraer una interesante conclusión de todo lo que está ocurriendo ahora a nuestro alrededor… «¿Por quién doblan las campanas? Doblan por ti…».
En resumen, otro interesante capítulo de nuestra historia que nunca está de más conocer.
Conseguir ese equilibrio entre la narrativa, lo didactico y el dato es un mirlo blanco muy dificil de capturar. Un abrazo Luis, de vez en cuando vuelvo del exotransito.
Tú que has leído muchos libros históricos sobre este periodo lo sabes bien. Cada vez valoro más a aquellos escritores que consiguen ese equilibrio casi mágico (y lo comparto en forma de reseña :D). Cuídate mucho maño! ¡Un abrazo, por aquí seguimos!