Una pareja de norteamericanos absolutamente mediocres (en la media de todo), son elegidos para un experimento de hibernación / máquina del tiempo. Despiertan 500 años después para descubrir que la inteligencia humana se ha convertido en algo extinto, quedando ellos como los seres más inteligentes del planeta (!).
Opinión personal
Recuerdo que, cuando eramos chicos, todos imaginábamos y presuponíamos que el futuro sería infinitamente más evolucionado y civilizado que lo que nos estaba tocando vivir. Esta película parte de la premisa contraria: la idiotez y la palurdez absolutas se impondrán como rasgo general de la sociedad (estando su germen en los valores y maneras nacidos en todo lo que norteamérica produce y transmite: armas, publicidad masiva, productos anti-salud vendidos como lo contrario, cultura del espectáculo ramplón, sexismo, etc).
El tono de la película es del estilo «scary movie», que casi da vergüencita ver, pero cuya premisa y transfondo vienen a ser incluso inquietantes: ¿Es una exageración lo que se nos muestra? ¿O estamos ante una película visionaria, casi documental de lo que nos espera? El lenguaje casi reducido a tacos y gruñidos, comportamientos cavernarios, el placer inmediato como única meta, la violencia como divertimento… te reirás con algunas de estas «exageraciones», pero uno se queda pensando que todo pinta a que, precisamente, se ha dado en el clavo con esta visión del mundo por llegar si seguimos como estamos.
El futuro no era Blade runner, es Idiocracia.
Deja una respuesta