He vuelto a ver esta película tras haberla visto por vez primera al poco de su estreno, en el ya lejano 1999. Quería contrastar aquella primera impresión, las ideas que recordaba, con mi visión de casí 20 años después de la misma.
La película gira en torno a la idea nuclear de que los videojuegos ya han conseguido un grado de realidad virtual tal, gracias a la conexión directa del jugador a través de un bio-puerto con una consola orgánica, que resulta casi imposible distinguir cuándo se está jugando y cuando se está «viviendo» en realidad. En esta sociedad, una diseñadora de videojuegos mundial se ve envuelta en un intento de atentado contra su vida y persecución por parte de un grupo que intenta poner fin a este «nuevo mundo» donde lo real y lo virtual van a entrelazarse en lo cotidiano.
Mi opinión
Siempre me ha gustado David Cronenberg, sobre todo, por los temas que trata y sus ideas. Me parece un director especial, bastante personal en su formato, y con grandes aciertos en muchas de sus obras, siempre intentando adentrarse en el futuro del hombre y su sociedad, con hipótesis más o menos plausibles y sus consecuencias. Recordemos películas como «Videodrome» (en la que esta «eXistenZ» parece retomar la idea de la Nueva Carne) o «La mosca», que aún sigue estremeciendo muchos años después.
«eXistenZ» me ha parecido creada desde pretensiones humildes, al estilo de «voy a escribir un relato en lugar de una novela». Y su idea base, ¿qué es la realidad y dónde están sus límites?, que podemos trascender gracias a la tecnología, me ha atraído siempre, por autores como Philip K. Dick, siendo esta película casi un clon de cualquiera de sus cuentos donde trataba el tema, en los que se llega a un punto donde resulta imposible discernir si estamos en lo virtual o lo real puro. Como digo, este transhumanismo oscuro, donde se intenta vislumbrar qué será el ser humano en unas décadas, la hibridación y potenciación de sus capacidades gracias a sus propios productos (tecnología), me resultan de gran interés en cualquiera de sus manifestaciones.
Sin embargo, esta segunda visión de eXistenZ me ha dejado con la sensación de que la película no ha envejecido muy bien, ni que tampoco es una gran película en sí. Las ideas pueden ser buenas, pero su implementación no. De alguna forma, la unión de aceptables interpretaciones con una fotografía que no ayuda, te transmiten una escasa verosimilitud acerca de lo que estás viendo, que en los peores momentos llegan al ridículo e incluso la risa (esa conexión al bio-puerto chupando el agujero… jeje). Se ve el cartón, por así decir.
Los puntos en los que se muestra la unión entre lo orgánico y la tecnología, por ejemplo, me resultaron mucho más realistas en lo que recuerdo de «Videodrome» que aquí, siendo ésta muchísimo más antigua que «eXistenZ». Lo gore, sangriento, sucio… como ambientación de este futuro inquietante para mí han fallado estrepitosamente, parecen metidos a calzador y no convencen salvo en escasos momentos. Una pena, porque la historia requería potencia en este aspecto.
En definitiva, aunque siendo una película entretenida y potable, creo que sus buenas ideas e incluso cierta potencialidad como clásico del fantástico, se han perdido por una mala implementación en sus aspectos más técnicos y cinematográficos. Otra vez será, Crony.
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