¿De qué va Ready Player One?
En un futuro cercano, que bien podría ser el nuestro dentro de unos años, una población mundial empobrecida malvive como puede, y encuentra su «refugio» mental en un mundo virtual llamado Oasis, donde se puede hacer prácticamente de todo. El creador de este juego masivo, el multimillonario James Halliday, decide crear un «Huevo de pascua» -oculto tras un intrincado enigma de tres llaves/puertas- y donar, a su muerte, su inmensa fortuna a aquel que lo encuentre. Esto llevará a medio mundo a convertise en «Egghunter / Gunter», buceando en el estudio de toda la información y pistas que Halliday (amante de todo lo tecnológico/popular de los 70-80: pelis, videojuegos, música, etc) dejó tras de sí. Pero también una siniestra megacorporación (la IOI) lanzará a su ejército propio de expertos (los Sixers) , con el apoyo de toda una infraestructura de tecnología y dinero, a la caza del huevo de Halliday, con objeto de convertir el abierto mundo de Oasis en aquello que deseen…
En este escenario, un niño huérfano (Wade / Parzival) y sus compañeros-amigos gunters, se enfrentarán en frenética carrera contra los Sixers por alcanzar el Huevo los primeros, valiéndose de su genuino amor por todos los contenidos de aquella época y la amistad en contraposición al poderío económico y organizativo de la IOI. ¿Quién ganará?
Mi Opinión
Sin conocer nada de Ernest Cline, el autor del libro, uno tiene la sensación de que es un cuarentón amante de todo lo relacionado con los 80 a nivel popular (cine, música, videojuegos…), y que la vivió como muchos de nosotros, que volvemos con nostalgia la vista atrás, no sólo porque coincidió con nuestra infancia y adolescencia, sino porque es que además realmente fue una época muy especial en múltiples sentidos, una eclosión de descubrimientos, creatividad, tecnología, envuelto todo en un ambiente psicológico y social que, a día de hoy, también parece pura ciencia-ficción.
Como novela en sí de aventuras/ficción, creo que está muy bien estructurada, con ritmo, credibilidad, giros y sorpresas… de esas que lees página a página (y tiene más de 400) sin casi darte ni cuenta. Una historia de amistad adolescente clásica, de buenos contra malos en duelo a la carrera, pero contada con encanto.
La duda que me surge es: ¿Se puede disfrutar igual si no viviste aquellos años y conociste de primera mano todo aquellos productos de los que se habla? Y ahí diría que, sin ser imprescindible, si que te pierdes la verdadera esencia del libro, que es revivir muchas sensaciones asociadas a la experiencia y recuerdos que muchos asociamos respecto de lo que se habla constantemente: el protagonista se sumerge en películas (Juegos de guerra, Los caballeros de la mesa cuadrada…), videojuegos (Pacman, Joust, Black Tiger…) y otros elementos que compusieron buena parte de nuestro entorno emocional y cultural en aquellos preciosos años. Digamos que, en buena parte, sería como leerse un libro de viajes sin haber estado en los lugares descritos. Creo que se disfruta plenamente si conoces de todo lo que se trata, sus connotaciones y las sensaciones que te removerá al recuperar recuerdos fósiles -muchos seguro que muertos desde aquellos años-. Si no conoces nada de aquello, y el libro te invita a investigarlo, pues perfecto también 🙂
¿Lo recomiendo?
Con la prevención anterior, desde luego que sí. Es una obra solvente y hecha con cariño, eso se nota a la legua; se puede seguir la trama y disfrutarla también pese a que no seas un post-niño ochentero, aunque como digo serán experiencias lectoras muy distintas.
A mí me ha gustado mucho su lectura, y eso que llevo años alejándome más y más de cualquier clase de nostalgia. Desde luego, para los amantes de los 80 y la retroinformática en particular, esto es un pastelito que no se pueden perder de ninguna manera.
Leo que Steven Spielberg va a dirigir la película basada en el libro, a estrenar para marzo del 2018, por lo que si piensas que te va a gustar, yo te recomendaría que lo subas unos cuantos puestos en «La Pila» de libros pendientes que todos tenemos, antes de que las imágenes del film te intoxiquen la mente, haciéndote tu propia visión personal de la historia.
Gran trabajo, Ernest. Con alma de homenaje a toda una época inigualable.
Me apresuré a leer el libro ante el estreno de la película. Muchas veces he visto una película basada en un libro y me he arrepentido de no haberlo leído antes. Esperaba que esta vez no ocurriera lo mismo.
Como dices, lo leí rápido y no podía evitar que escapara alguna sonrisa que otra por los recuerdos de mi niñez. yo sí que soy una nostálgica de los ochenta. Así que, entiendo tu duda sobre si tendrá el mismo efecto sobre quienes no vivieron aquella época.
Desde luego, flaco favor te haces si ves cualquier película antes de leer el libro en que se basa 🙂
A mí un punto de aquella nostalgia todavía me queda, pero cada vez le hago menos aprecio… creo que es fácil enfangarse en él (al menos en mi caso), por lo que prefiero mirar adelante y crear nuevos recuerdos que merezcan la pena.
Tengo pendiente la peli, a ver qué tal ¿A ti te gustó, Alicia?